viernes, 9 de noviembre de 2018



C 1. EL MITO DE NARCISO


En la mitología griega, Narciso (en griego, Νάρκισσος) era un joven de una apariencia hermosa y llamativa. Las doncellas se enamoraban de él, pero éste las rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta la había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Por tanto, era incapaz de hablarle a Narciso por su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!».1​ Después de responder Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.
Para castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso. 

 Narcisismo digital

El narcisista digital es una persona que constantemente sube fotos suyas a Instagram o al Facebook.
La imagen que los demás tienen de nosotros es más importante que el ser humano que somos.
Las redes sociales van a dictar cómo pensar y cómo vivir y los más tocados somos los jóvenes ya que puede traer efectos negativos.
Pasamos horas delante de nuestro móvil, sacando autofotos o selfies, editándolas para parecer más atractivos y subiéndolas a Internet, prestamos mucha atención a nuestro aspecto físico porque tenemos miedo de que nos critiquen.
Es ya un problema de la vida cotidiana.

C 1.3 Alex, Pablo, Alejandra, Rubén, Jade